Acaban de terminar los primeros entrenamientos libres en las tres cilindradas. He estado en la pista viendo MotoGP, dando una vuelta, y, viniendo de China, aquí en Le Mans notas que este tipo de circuitos sin especiales. En todos los sentidos. No creo que este GP sea el más cómodo (me refiero a accesos y llegada al trazado), pero se reconoce el sabor especial de estas citas europeas. Y eso siempre le da un plus de interés. Ese entrenamiento libre de MotoGP ha terminado con Dani Pedrosa, Jorge Lorenzo, Valentino Rossi y Casey Stoner, separados por poco más de tres décimas. Los cuatro que han ganado las cuatro carreras de este año, los mismos cuatro que todo el mundo señala como los máximos favoritos al título, y casi los únicos con posibilidades reales en estos momentos, si se obvian circunstancias especiales, con opciones de ganar en este 2008. Es curioso, pero Lorenzo lesionado y Pedrosa a falta del famoso motor de válvulas neumáticas (es la pregunta de cada GP, con la misma respuesta cada vez, pero que puede terminar siendo un factor importante en las largas rectas de Mugello y Montmeló), son los que ahora menos dudas levantan. No es que a Rossi se le pongan demasiados interrogantes, pero su nivel del pasado le exige estar peleando por cada una de las victorias. China fue un primer paso importantísimo, aunque sobre él ha recaído una cuestión al alcance de casi nadie: ¿seguirá siendo Valentino el mismo Valentino que parecía imbatible hace pocas temporadas?
El cuarto hombre es el campeón, el defensor del título. Rossi reconoció en Shangai que probablemente Stoner habría estado con Pedrosa y con él de no haber hecho una mala elección de neumáticos, provocada por los importantes cambios de temperaturas que se vivieron de los entrenamientos a la carrera. Las Ducati funcionaron allí mejor, pero esta mañana han dado la sensación de volver a donde estaban (Melandri 15, Elías 17 y Guintoli 18 y último). Está claro que la marca italiana vive dos mundos: el de Casey, y el otro. Pero, después de arrasar en Qatar, mejorando su diferencia de 2007, al australiano le toca ya hacer la de Rossi en Shangai. Allí Pedrosa se confirmó; Lorenzo maravilló con su remontada; y Rossi, volvió. Si este cuatro hombre lo consigue, entonces ya podremos estar pensando en encontrarnos en uno de los campeonatos más emocionantes de los últimos años (emocionante, aunque sea más en cuanto a resultados que en lo que se refiere a las propias carreras...).
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